El registro SPF (Sender Policy Framework) verifica si un servidor está autorizado a enviar correos en nombre de tu dominio. Si no está configurado correctamente, los correos se rechazan como medida antispam. Para solucionarlo, contacta a tu proveedor de correo para configurar el SPF correctamente.
Si en este caso tu cliente al enviar un correo recibe un email de respuesta fallido debes comunicarse con su proveedor para solucionar en su servicio y añadir así el registro SPF.